Se que a María Julia no le va a gustar porque si no tiene chocolate mira la torta de reojo. Siempre, siempre, pero siempre la ganadora es la reina de chocolate en cualquiera de las votaciones hogareñas para todo tipo de eventos. Y no se los puede culpar, realmente. Salvo aquellos que realmente no pueden comer chocolate (como papá por unos días) y que por ese motivo están más que justificados, no conozco realmente a nadie que no le guste o que le diga que no a uno.

Por este motivo, y dado que es su natalicio, se me ocurrió darle el primer premio a Miss Vanilla 2010 y que el agasajado pudiera festejar con un poco de pastel admitido por los gastroenterólogos. Un esponjoso bizcochuelo de vainilla, crema y frosting típico americano a tono.

Será que es mi aroma y sabor preferido que lo pienso disfrutar tanto o más que cualquier manjar chocolatoso. Ah! Feliz cumple Pá!